miércoles, 28 de enero de 2009

Armas

El cuestionario del presidente acabó la mayoría de las veces con el clásico No Sabe/No Contesta, sobre todo en las preguntas embarazosas. Especialmente sangrante fue la respuesta a la venta de armas de España al extranjero. Además de usar datos improvisados, dejó ver algo que ya conocemos por estas tierras, y es esa desesperante ambición del presidente de convertirse en salvador del mundo. "Sí, vendemos armas a Israel, pero nuestras armas no matan palestinos". Ante esa declaración de principios, de ONG sospechosa, es mejor trabajar por la paz sin abrir tanto la boca. Las fotografías con el secretario general de la ONU empiezan a resultar fatigosas. Más que nada porque el surcoreano Ban Ki Moon permanece impasible ante las injusticias del mundo mientras dibuja palabras bonitas de redacción de adolescente.

Esto de la paz y el hambre en el mundo tiene difícil solución, y desde luego los gobiernos no ponen de su parte para encontrarla. Está mal usar la palabrería para deshacerse de una pregunta incómoda, pero es aún peor que cinco millones de españoles tuviéramos que presenciar su huida hacia delante.

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