jueves, 25 de marzo de 2010

Elogio de la distancia

La universidad más desconocida, esa en la que afortunadamente no abundan exaltados e intolerantes, no tiene clases al uso, ni profesores duros, ni partes de asistencia, ni siquiera secretarías caóticas. No, no es el paraíso del estudiante. Ángel Gabilondo la llama la universidad más social. Es la UNED, el espacio para muchos estudiantes sacrificados, entrados en años, curiosos o simplemente para quienes buscan un nuevo proyecto de ilusión en la vida. Por eso, quizás, pasa desapercibida. En la jungla de la formación, donde cada vez hay precisamente más forma y menos fondo, se agradece encontrar instituciones preocupadas por sus alumnos, que valoran su trabajo y tratan de ofrecerle la mejor enseñanza posible. La universidad es una elección personal que trasciende la mera vocación laboral. Significa mucho más. Con ese ánimo, miles de alumnos buscan en la distancia un nuevo modo de aprender aunque se presenten dificultades, muchas horas de trabajo y pocas de sueño.

Además de social es internacional. Un estudiante puede examinarse en otras capitales europeas. Las facilidades son máximas, pero la exigencia también. Aprender y adentrarse en el conocimiento sin el apoyo del profesor del día a día complica el trabajo. Sin embargo, las comunicaciones han acortado las distancias, y la cooperación entre los alumnos y los tutores es muy positiva.
Muchas gracias a la UNED por dar oportunidades. Eso, que parece tan simple, es difícil de encontrar. En una palabra: ilusión.

viernes, 19 de marzo de 2010

Esto es la guerra

Redundando en el catálogo bélico del periodismo deportivo, Prisa se enorgullece de “ganar la guerra del fútbol”. Se refiere al contencioso mantenido con la empresa Media-pro que terminó irremediablemente en los tribunales. Ahora un juez ha estimado que la empresa accionista de la Sexta incumplió un contrato de 2006 y deberá pagar 97 millones de euros a Audiovisual Sport, participada en un 80% por Sogecable. Este enredo de compañías y cadenas se resume sencillamente: todos quieren controlar la tarta más golosa del mercado audiovisual, el fútbol de máxima audiencia. Este afán conlleva sus riesgos, por ejemplo no recoger la inversión realizada o saciar la deuda del competidor, algo que resulta más doloroso aún. Lo de hurgar en la herida del vecino es una práctica habitual, supone un pequeño alivio, que no consuelo, ante la difícil situación de Prisa. Cuatro adquirió los derechos del mundial de fútbol de Sudáfrica de este verano y se ve obligado a venderlos ahora por las complicaciones financieras que conlleva la emisión del evento.

El vocabulario guerrero es otro tentáculo del mismo pulpo. El enfrentamiento entre Mediapro y Prisa llegó hasta límites peligrosos. Ahora la justicia ha dado la razón al denunciante, pese a que Mediapro podrá recurrir la decisión. La Sexta pagó en su momento 190 millones de euros por los derechos de emisión de la Fórmula 1, un acontecimiento que le ha servido precisamente para superar en audiencia a Cuatro, su principal competidor en la pelea de las audiencias. Una mira hacia arriba y la otra al suelo. Lo único que les une es una deuda preocupante. Demasiadas ganas de prosperar antes de tiempo. Las guerras son una cosa seria, no una pataleta de directivos de televisión.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Patriotas

Eta ha matado por primera vez a un policía francés. Siempre hay una primera vez. Pero no deja de ser un formalismo, simplemente una redundancia anecdótica. No importa demasiado el lugar ni el contexto, porque el significado es el mismo: la muerte y la sin-razón. Lo cierto es que en Francia más de uno se habrá sentido sobresaltado por el crimen. Una cosa es perseguir el terrorismo y otra distinta tenerlo en casa con riesgo de perder vidas. Apuesto a que la gendarmería francesa se afanará en atrapar a los asesinos para dejar clara su posición. Desde que Francia colabora claramente con España en la lucha contra los terroristas, su esperanza de vida, o de libertad, se reduce como mucho a un par de años. En el caso de que hayan cometido atentados, un par de días. Volviendo al discurso oficial, Eta se encuentra en el peor momento de su historia (es demostrable), pero debemos temer sus arrebatos moribundos porque tiene fuerza para hacer daño. Sobre su mensaje y sus comunicados no vale la pena gastar palabras.

Está en el ambiente, y sería absurdo negarlo, la percepción de que existen verdaderos aires de cambio en el mundo etarra y sus adláteres. La comprobación de la premisa es sencilla. Están dispuestos a despegarse de la serpiente y renunciar a las bombas o no. Lo demás, resumido en la retórica del conflicto y otras pamplinas, no tiene la menor importancia. La disyuntiva se abate contra una visión trasnochada y violenta que solo busca hacer suya la defensa de su tierra, como si necesitara luchar contra un ogro que no existe. Abertzale significa en euskera patriota. Los cobardes se han apropiado de la palabra, que ya figura en el diccionario de la RAE, para convertir el patriotismo en un terrorismo disfrazado de política, con un tufo desagradable a liberación salvadora. El asesinato de Jean-Serge Nérin constituirá el enésimo punto de inflexión. La penúltima oportunidad de muchos para cruzar la línea tenebrosa. Y que se agarren los machos, Sarkozy no es amigo de las medias tintas.

lunes, 15 de marzo de 2010

Santander

Y el ganador del Gran Premio de Bahrein de Fórmula 1 fue… el Banco Santander, sin ninguna duda. Obviamente es una derivada del triunfo meritorio de Fernando Alonso, pero resulta imposible negar el valor de la imagen en este tipo de acontecimientos. En el podio coincidieron tres pilotos con el nombre de la entidad bancaria en el pecho. Según cifran los medios, el Santander ha obtenido ya 25 millones de euros procedentes del patrocinio de la Fórmula 1. Parece que la crisis no hace mella en los retornos publicitarios, y el mundial solo ha celebrado su primera carrera. La estrategia del banco consiste en apoyar una competición deportiva (algunos niegan lo de deportiva) de masas centrándose en los equipos más rentables. Si además tienen en sus filas al piloto de referencia, el beneficio es seguro. Las audiencias de las carreras son espectaculares, quizá sorprendentes en un país en el que la afición por el motor es relativamente joven y solo fue espoleada por los tempranos éxitos de Alonso. La Sexta puso encima de la mesa una cantidad desorbitada por los derechos de retransmisión, y fue por ello objeto de múltiples críticas, pero está callando muchas bocas. La apuesta es clara: una programación casi invasiva con un relativo ánimo por la pedagogía para aquellos que todavía nos es-forzamos en entender la importancia de un alerón.

El patrocinio deportivo se consume, especialmente a las afueras del deporte profesional, entre los jóvenes, el deporte femenino y las competiciones minoritarias. Por eso sor-prenden las espectaculares inversiones y las cifras del deporte de alto nivel. La selección española de fútbol se ha convertido en un filón (también asoma ahí la cabeza de Botín, en forma de Banesto), como anteriormente fue la de baloncesto, y un posible éxito en el mundial de Sudáfrica sería el remate. En este caso más que olfato, debería hablarse de oportunidad. Nadal también se convirtió en hombre anuncio, y ahora trata de reflotar su faceta tenística, devorada por su silueta en un edificio o la sucursal de una agencia de seguros. El deporte necesita de los patrocinios. Sobrevivirá, al menos el de altos vuelos. De lo demás no respondo. Está clarísimo, el Santander no necesita inyecciones guber-namentales. Otra proeza de Alonso, y listo.

sábado, 13 de marzo de 2010

Delibes

El elogio no debilita, sonroja. Y suele ocurrir con los más grandes. En vez de hinchar los pulmones hasta casi desabotonar su camisa, permanecen quedos, como esponjas, balbuceando palabras de humildad verdadera. Delibes era uno de esas personas, jurista, periodista, escritor, académico y hombre de campo. El premio Nobel del que tanto se habla no le interesaba mucho, especialmente por el terror a los meses continuados de entrevistas y autopromoción.

El primer libro que provocó en mí una sensación especial, desasosegante, de empatía incómoda con un personaje, fue El Camino. Los desvelos del Mochuelo y su desconfianza hacia la nueva vida que le esperaba, la crudeza de su entorno, me hacían reflexionar sobre el alma de los libros y las diferencias entre la novela y nuestro mundo. Cuántos momentos de duda nos asaltan.

Lo sencillo es siempre más interesante. Para un escritor que cazaba, o un cazador que escribía, esta premisa edificó una obra generosa y ejemplar de la que se cuentan en estos días innumerables loas y elogios. Algunos más sonrojantes que otros, pero en definitiva justos. No estaría de más que el Valladolid hiciera el favor de sobrevivir en primera división, aunque solo fuera por satisfacer los anhelos de un literato amante del campo, las letras y una pelota.

Prioridades

Sobrevivo asombrado por la diligencia de los periódicos. Casi unánimemente se han unido al obituario extenso que merece la vida y obra de Miguel Delibes como tema principal de portada. El único diario que ha considerado el deceso del escritor una noticia secundaria ha sido El Mundo. El periódico de Pedro J. Ramírez tiene muchos defectos, pero no se le puede negar su voluntad de ir contracorriente de los asuntos que copan el resto de portadas. Tras los éxitos de crítica y público de sus investigaciones periodísticas (permítaseme la licencia), ha apostado por ahondar en temas olvidados cual poseedor de una verdad que se va desgastando hasta quedar blandengue y poco creíble. Ha ocurrido especialmente en el tratamiento que se hace de la investigación del atentado del 11 de marzo en Madrid. Las corruptelas y los bajos fondos del poder también constituyen el foco de sus artículos, delitos que por cierto se incorporan al Código Penal con obligación de pena de cárcel para los mangantes de la cosa pública. Esta medida, sin demasiados aspavientos, es francamente positiva. Se transmite el mensaje claro de que los trapicheos de los aprovechados no quedarán impunes en ningún caso.

Hablaba de la prioridad de las noticias en primera página por el contenido de la portada de El Mundo de hoy. La fotografía corresponde al Congreso Extraordinario del PSOE andaluz que ha convertido en secretario general del partido al presidente Griñán, con lágrimas incluidas de Manuel Chaves. La frase del día viene del ahora vicepresidente del gobierno, y dice así: "en Andalucía, la idea de cambio está ligada al PSOE". Quizá el problema sea el significado de la palabra cambio, que varía dependiendo de la dirección del viento, pero la situación de los andaluces ante la crisis y la respuesta de sus dirigentes merecen palabras más inteligentes, o sea, el silencio. Vista la inoperancia, uno ansía que dejen todo como está, no sea que nos veamos en otra peor dentro de un par de semanas. El fastuoso congreso (lo son todas las macrorreuniones de los dos grandes partidos) ha simbolizado el adiós o hasta luego de Chaves y la llegada real de su relevo, Griñán, que tampoco se caracteriza precisamente por su juventud ni sus aires de cambio. La situación de Andalucía es muy complicada. Lastrada por las torpezas de sus mandatarios y las obscenas peleas partidistas, otea un horizonte oscuro que presagia unas elecciones igualadas y a cara de perro. La propuesta de la oposición, más allá de declaraciones pintorescas y el ánimo de verse pronto en el desgastado sillón socialista, tampoco ofrece grandes expectativas. Que Dios nos coja confesados.

martes, 9 de marzo de 2010

Caos

El consejero de interior catalán ha pedido disculpas por la descoordinación que generó ayer el caos absoluto por la nieve en Barcelona. Sin embargo, mata al mensajero, en este caso los servicios meteorológicos, que se quedaron cortos con la intensidad de las tormentas. Buenafuente relató a través de Twitter las complicaciones derivadas del tiempo, y terminó por cancelar la emisión de su programa cuando comprobó que ni siquiera podía salir de su casa. Tiene su gracia que el apocalipsis de la Barcelona moderna llegue poco después del anuncio de que la ciudad pretende acoger unos Juegos Olímpicos de invierno pese al escepticismo de muchos. Pese al rifirrafe con la candidatura aragonesa, el alcalde Hereu está decidido a continuar para revivir la magia olímpica que ya iluminó Barcelona en 1992. En la calle se lo han tomado con filosofía y buen humor, y circulan vídeos de improvisadas competiciones de curling, ese deporte incomprensible que genera pasiones entre los entendidos.
De la participación española en Vancouver algún malicioso se ha felicitado de que nadie haya vuelto con un hueso roto. La representación de nuestros deportistas ha sido peor que discreta. Sin embargo, no toda la culpa es suya. La evolución de los deportes de la nieve ha sido nula en los últimos años, por eso resulta aún más extravagantes reclamar la organización de un evento de esas características. Y poco ayuda la imagen del colapso a los ojos de los posibles electores. De la conveniencia económica del asunto mejor ni hablamos. Ya lo sabemos. La siguiente nevada, volveremos a comentar lo mismo.